El sistema es muy sencillo, solo tienes que instalar en tu ordenador un programa de computación distribuida que utiliza los recursos de sus procesadores para investigar la Covid-19. Ya somos más de un millón de voluntarios que lo estamos ejecutando desde nuestro ordenador.
Quizá quedarte en casa en estos momentos tan difíciles te resulte poco (que no lo es). Folding@home nos permite formar parte de la comunidad de investigadores que luchan contra el coronavirus.
Folding@home nació en la Universidad de Stanford hace más de 20 años y está integrado por laboratorios de todas partes del mundo gracias a su plataforma de computación distribuida y que, gracias a ella, cualquier podemos colaborar. Durante estos años la plataforma ha ayudado con la investigación del ébola, del alzheimer, del parkinson, del cáncer y de la enfermedad del Huntington. Y ahora, con el Covid-19.
¿Cómo lo instalo y cómo funciona?
El proceso es muy sencillo, debes acceder a la web https://foldingathome.org/start-folding/ y te descargar el .zip que contiene el programa. Descomprimes el .zip y lo ejecutas. El software está disponible para Windows, Linux y Mac.
Una vez instalado te lleva al panel de control de la herramienta que está en: https://client.foldingathome.org/ y donde puedes colaborar de forma anónima o dar tus datos. Lo ideal es dar tus datos (usuario, email y poner contraseña) de tal forma que puedes ver los puntos ganados. No sirven para nada, pero sabes lo que has colaborado:
Y en la siguiente pantalla puedes configurar la potencia que quieres dar de tu ordenador al sistema (Light, Medium o Full) y decirle cuándo quieres colaborar: cuando trabajas o cuando no lo estás. El software te asigna una unidad de trabajo y te indica en cuántos días estará finalizada:
Un superordenador en cachitos pequeños
Resumiendo, Folding@Home lo que está permitiendo a los investigadores que no tienen un gran presupuesto para la compra y mantenimiento de un superordenador acceder a algo parecido a los recursos de uno, pero integrado en realidad por tantos equipos normales como pueda admitir la red.
La función de este sistema es simular posibles configuraciones de las proteínas que componen el virus, con la esperanza de que estas combinaciones permitan determinar qué fármacos son más adecuados para hacerle frente
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